El pianista y compositor Chick Corea nos dejaba el pasado 9
de febrero. No hay palabras que puedan describir lo que esa pérdida supone para
el mundo del jazz y de la música en general. Su partida nos priva de un artista seminal, de un compositor
prodigioso y de un pianista de colosal virtuosismo.
Fue pionero en el ámbito del jazz fusión, en
el piano acústico creo un estilo propio, original e inconfundible. Sus álbumes conceptuales
de jazz fusión nos mostraron mundos
imaginarios, fantásticos, basados en leyendas o en la ciencia ficción. La
música de Chick Corea, en definitiva, es un universo en el que se encuentran en
armonía, la intimidad del piano solo, el hard bop más vibrante, los
contundentes ritmos del jazz rock, la música clásica, la música latina y el
flamenco. Todo eso y mucho más es Chick Corea, un artista definitivo, con el que
hemos tenido la fortuna de compartir un mundo y una época.
Comentarios
Publicar un comentario